UN FAULDUO PRESENTA 9: Adaptaciones Académicas I (segunda parte)

NAVEGAR ES PRECISO, VIVIR NO ES PRECISO.

Los críticos olvidan, con demasiada frecuencia, que una cosa es cacarear y otra, poner el huevo
- O. Girondo

Ya hemos hablado de ruinas. Nos la pasamos hablando de ruinas. Quizás porque creemos que lo único que queda, siempre, son ruinas, o que son ellas las causantes de que el arte exista. UN FAULDUO habla de ruinas. Y la ruina es también un fragmento. Lo que quedó de vos después de una relación, después de una enfermedad, después de la construcción de un edificio, después de. ¿Son las viñetas fragmentos de una historia imposible?, quizás a eso se refería Steimberg cuando decía que la historieta es "imposible"... Podríamos decir que todo es posible en la historieta, pero también ella, parte de un imposible; es inevitablemente fragmentaria. Finalmente la viñeta es un recorte, como lo es el encuadre en el cine, el marco (dorado o de los otros) en la plástica, el lenguaje en la literatura, ¿el lenguaje es un recorte?...Si hay algo que queríamos decir en la ponencia leída en las Adaptaciones Académicas I, es que intentamos no trabajar en el seno de la viñeta, sino en los intersticios, porque es ahí (así) donde creemos que se genera el problema. Y sí, también intentamos hacernos cargo de esos problemas.


Susan Sontag decía que hay algo de dolor en el acto fotográfico, porque se está extrayendo algo del mundo que no le será devuelto, como una especie de expropiación de lo real. Hay que aprender a vivir con ese dolor. Aprender de ese dolor. Ese dolor es el que nos posibilita a nosotros seguir dibujando y sobretodo pensar cómo seguir dibujando. Hacer historietas no es difícil, sino que la historieta en sí misma, es difícil: fragmentaria, dolorosa, en el medio. En el medio. Un arte -el noveno- del cual se desconfía, se sospecha. Se legitima una semana y después se invisibiliza.


Esta es una propuesta; propuestas dibujadas, algunas escritas, y al mismo tiempo. Recuerdo a Moguilevsky, después de la Adaptación Académica, recogiendo los pedazos de hojas rotas (que él mismo había destruído en el curso de la ponencia) del tacho de basura ubicado en la puerta del Aula 2 de la Biblioteca Nacional. Siempre pensé una frase para un detective de policial negro, pero nunca la historia. Después me di cuenta que podría ser dicha por un asesino. El tipo apuntando al otro decía: "Después de dispararte me voy a quedar mirándote, de la misma manera en que vos te quedás mirando la mierda en el inodoro, después de haberla cagado". Hay algo en jugar con la basura. La basura es también fragmentaria (pensamos en eso cuando hicimos lo de "Versiones de(l) Trash"), los restos. La mierda también. La palabra "perro" no ladra, la palabra "vidrio" no corta, ahora, a veces (parafraseando a Barthes) la literatura (y agregamos la historieta) huele mal. Homo Ludens que le dicen, UN FAULDUO estuvo ahí, durante quince minutos cronometrados, avalados. ¡Ah!, si supieran lo difícil que es esto. Esto. Hay dolor ahí. Pero UN FAULDUO a veces funciona como un remedio y otras, como un enfermedad. Lo mejor es considerar a ese jarrón reconstruído que después de una caída, no oculta sus quebraduras, sus suturas: una bella imagen de la obra total. Estas fueron las Adaptaciones Académicas I. No nos queda más que decir salvo que, parafraseando a la historieta: "continuará..."

Nicolás Zukerfeld

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"El historietista como autómata (ausencias de reflexión en la historieta argentina contemporánea)"
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